Antes de que solicitara cambiar de abogado, la Fiscalía de Bayamón ofreció mejorar las condiciones del acuerdo de colaboración que extendió a Luis Enrique González Martínez, el asesino confeso y su testigo estrella en el caso del asesinato por encargo de la empresaria Hilda Padilla Romero.
El dato aparece en la moción que los fiscales Iván Rivera Labrador, Gracelis Vega Bermúdez y Carmen Iris Ortiz Rodríguez presentaron el pasado 9 de febrero de 2023, solicitando al Tribunal de Bayamón que descalifique al abogado Jorge Gordon Menéndez y eleve la queja por alegada interferencia con su testigo ante el Tribunal Supremo de Puerto Rico.
La moción no ofrece detalles de la propuesta, ni las razones que ofreció el testigo para rechazar la oferta nueva.
El 22 de noviembre de 2019 y luego de ser acusado en ausencia, González Martínez firmó un acuerdo de colaboración para proveer “total colaboración” al Ministerio Público a cambio de una rebaja de una posible sentencia de 200 años a una pena de cárcel de 37 años.
Esa colaboración exigía que declarara en contra de William Avilés González, quien conducía el vehículo cuando el dúo la emprendió a tiros en contra de Padilla Romero, quien transitaba en una guagua con sus dos hijas por la Avenida Los Filtros, en Guaynabo, el 30 de septiembre de 2019. Según su testimonio en la vista preliminar, la hijastra de la víctima, Keishla Pérez Bigio contrató al dúo para cometer el crimen.
Posterior a ese acuerdo y ante la falta de recursos para pagar su defensa, el tribunal designó al licenciado Alex Ramos Díaz como su abogado de oficio. Pero en octubre del 2022, el testigo cooperador solicitó la renuncia de Ramos Díaz.
Desde ese momento y hasta el pasado 30 de enero, González Martínez estuvo representado por la abogada de oficio Bárbara Cruz Muñiz. Ese día debía retomarse el juicio en contra de los otros dos coacusados cuando de forma inesperada González Martínez, que se iba a sentar en el banquillo de los testigos, solicitó el relevo de su abogada y anunció la contratación del licenciado Gordon Menéndez, quien de inmediato se distanció del acuerdo de colaboración con la fiscalía.
Poco después de la inesperada movida y ante el alegado intento de Gordon Menéndez de interferir con su testigo, los fiscales solicitaron su remoción del caso argumentando que violó tres cánones de ética al comenzar a asesorar al testigo cooperador, a pesar de que contaba con representación legal.
A través de la moción, los fiscales Rivera Labrador, Vega Bermúdez y Ortiz Rodríguez argumentan que el abogado defensor visitó a su testigo en la cárcel de Bayamón haciendo una representación falsa de que iba con la autorización del licenciado Ramos Díaz.
“Subsiguientemente, en la fecha del 29 de diciembre de 2021, día que el aquí acusado debía reunirse con el Ministerio Público, el Lcdo. Jorge Gordon Menéndez acudió a la Cárcel Regional de Bayamón, anexo 292, bajo el pretexto de que había escuchado que el Sr. Luis E. González Martínez quería solicitar un hábeas corpus, y que el venía de parte del Lcdo. Alex Ramos. Ese mismo día, el aquí acusado presto una declaración jurada, en la cual afirmó que en dicha conversación, el Lcdo. Jorge Gordon Menéndez le preguntó al aquí acusado sobre: el caso seguido en el cual el serviría como testigo del Estado, de cómo fue su arresto, sobre si tenía alguna persona que pudiese acogerlo como tercer custodio para salir bajo “habeas corpus” y de las consecuencias de picarse el grillete”, indica la moción.
“También surgió de la declaración jurada que prestó el aquí acusado, que él le expresó al Lcdo. Jorge Gordon, que de solicitar el “habeas corpus” estaría rompiendo el acuerdo. El Lcdo. Jorge Gordon le expresó al acusado, que los fiscales lo habían cogido de “pendejo” con el acuerdo, y que ya él (Lcdo. Gordon) había leído el acuerdo y que no importaba si se solicitaba el Habeas Corpus”, agrega el documento.
De acuerdo al relato de los fiscales, el propio licenciado Ramos Díaz le aclaró a González Martínez que no había enviado al licenciado Gordon Menéndez a reunirse con él en la cárcel.
Los contactos no acabaron ahí. El licenciado Gordon Menéndez, aseguraron los fiscales, continuó conversaciones con González Martínez después de que el testigo cooperador cambió de representación legal.
“Esta conducta promovió un conflicto, y falta de confianza en la relación abogado cliente, entre Luis E. González Martínez, y sus representantes legales anteriores. En concordancia con lo anterior, es el deber de este sapiente foro, en protección de nuestra sociedad, y de la pureza de los procesos seguidos ante este Tribunal, no aceptar al Lcdo. Jorge Gordon Menéndez como el representante legal del Sr. Luis E. González Martínez, y elevar los autos del presente caso al Tribunal Supremo. La conducta del Lcdo. Gordon constituye una violación a los Cánones 27, y 38 del Código de Ética Profesional y presenta un conflicto de interés, según dispone el Canon 21 del Código de Ética Profesional”, concluyen los fiscales.
