América Latina ha sufrido más que cualquier otra región como resultado del COVID-19, de acuerdo a un artículo publicado por el vice decano de la Escuela de Asuntos Públicos Internacionales de la Universidad de Princeton, Miguel Centeno y los candidatos doctorales Sebastián Rojas y Diana Enriquez.
De acuerdo a estos expertos en sociología, las lecciones de la pandemia son universales: la propagación de la enfermedad está influenciada por las condiciones sociales.
La desigualdad, la informalidad y la baja capacidad estatal han obstaculizado la respuesta de la región. Aún más perjudicial ha sido el deficiente liderazgo nacional de algunos de los países más afectados. Al socavar a los funcionarios de salud y negarse a asumir la responsabilidad de la pandemia, los líderes de Brasil y México en particular han desatado una ola de muertes innecesarias.
Un gran porcentaje de la fuerza laboral de los países latinoamericanos también está empleada de manera informal, lo que dificulta el apoyo a los trabajadores desempleados y reembolsos de impuestos.
El estudio detalla que la región se está recuperando de los sistemas de salud sobrecargados, el empeoramiento de las condiciones económicas y, cada vez más, el malestar popular. Pero la respuesta del gobierno varía notablemente entre países.
Fuente:
Foreign Affairs
