Luis Cádiz admite estaba drogado cuando junto a Félix Verdejo mató a Keishla Rodríguez

El testigo estrella de la Fiscalía Federal, Luis Cádiz Martínez, reconoció hoy que se encontraba bajo la influencia de drogas la mañana del 29 de abril del 2021, cuando junto al exboxeador Félix Verdejo Sánchez asesinó a Keishla Rodríguez Ortiz.

La admisión del testigo cooperador ocurrió durante el contrainterrogatorio del abogado Jason González Delgado, quien trató de impugnar su recuento de los hechos que desembocaron en el femicidio de la mujer de 27 años.

¿Usted estaba tranquilo y bien?, preguntó el abogado.

“No puedo decir que estaba tranquilo. La ironía del alcohol y las pastillas que me había metido la noche anterior ignorantemente. Eso fue lo que me hizo hacer lo que hice, aunque eso no se puede justificar”, respondió el testigo, quien en un momento pidió tiempo al juez federal Pedro Delgado Hernández para recomponerse.

Ayer, el coacusado también se quebró mientras testificaba en la tarde ante un jurado de nueve hombres y tres mujeres. En medio de las preguntas del abogado defensor, Cádiz Martínez comenzó a llorar y poco después el togado cerró los trabajos del día.

Anteriormente, Cádiz Martínez había admitido que fumaba 20 tabacos de marihuana al día, bebía pastillas de Xanax, Percocet y Tramadol, que bajaba con whiskey. Además, recibió tratamiento para el uso de drogas, la ansiedad y la depresión.

En su tercer día en el banquillo de los testigos, el hombre de 32 años aseguró que nunca vio el rostro de Rodríguez Ortiz a pesar de que testificó a preguntas del fiscal Jonathan Gottfried que agarró a la víctima por el pelo cuando abordó la guagua Dodge Durango del acusado la mañana del 29 de abril de 2021 para mostrarle una prueba de embarazo. Según el relato de Cádiz Martínez, una vez soltó a la mujer, Verdejo Sánchez le metió un puño en la quijada y le tomó la mano izquierda para ponerle una “gomita” y luego procedió a inyectarle droga.

 ¿Estaba botando sangre?, preguntó el abogado.

“No puedo decir porque en ningún momento la vi. Nunca le vi la cara”, respondió el testigo.

Durante un contrainterrogatorio, que inició ayer y acabó al filo de las 6:00 p.m., el testigo admitió que tenía la expectativa de que Verdejo Sánchez le diera $25,000 para pagar su defensa por su participación en el crimen, aunque nunca se habló de ese tema durante la planificación del feminicidio. Cuando Verdejo Sánchez no respondió un mensaje de texto pidiendo esa cifra, indicó que el licenciado Edwin Prado Galarza, le dijo que eso era porque lo iba a delatar. Ese silencio contribuyó a que decidiera hablar con las autoridades federales.

También volvió a afirmar que mintió en una reunión con agentes del FBI y la Fiscalía Federal y durante su primera comparecencia ante Gran Jurado el 6 de mayo de 2021 por instrucciones de su entonces abogado Prado Galarza, pero a pesar de eso la Fiscalía Federal no presentó cargos en su contra por perjurio, declaraciones falsas y obstrucción a la justicia. El 1 de mayo de 2021, Cádiz Martínez con la ayuda de Prado Galarza firmó una carta de oferta o “proffer letter” con la Fiscalía Federal, que establecía que mentía se presentarían cargos en su contra por perjurio, declaraciones falsas y obstrucción a la justicia.

Debido a las omisiones y mentiras, Cádiz Martínez compareció ante otro gran jurado el 10 de febrero de 2022 para aclarar su testimonio.

¿Fue a un segundo Gran Jurado para corregir las mentiras que dijo al primer Gran Jurado?, preguntó el abogado.

“Lo que había ocultado y la mentira del disparo”, respondió el testigo, quien originalmente indicó que Verdejo Sánchez había disparado al cuerpo de Rodríguez Ortiz pese a que había sido él.

¿Tuvo que corregir más de una mentira?, insistió el abogado.

“De dos a tres errores, una mentira y lo que oculté”, respondió Cádiz Martínez.

Durante un contrainterrogatorio confuso por las pregunta largas del licenciado González Delgado y el uso de los nombres traducidos al inglés, como Richard para referirse a Ricardo Cádiz Martínez (otro testigo de cargo) Cádiz Martínez reconoció que perteneció a la ganga de Los 27 y que los Ñeta, otra ganga rival de la cárcel, conocían del crimen a horas de la desaparición de Rodríguez Ortiz. Ayer, el testigo indicó que la tarde del 29 abril de 2021, entre 3:00 y 4:00 p.m., Verdejo Sánchez llegó al gazebo del residencial Luis Lloréns Torres, donde estaba, para informarle que había recibido una llamada de los Ñeta.

En un intento por atacar los elementos de los delitos imputados a Verdejo Sánchez, el abogado llevó al testigo a admitir que la víctima se montó en la guagua voluntariamente y que había sido el propio testigo quien la agarró y restringió su libertad.

Verdejo Sánchez, de 30 años, enfrenta cuatro cargos: robo a mano armada de un vehículo que resultó en una muerte, secuestro que resultó en una muerte, asesinato de un bebé que no había nacido y uso y portación de un arma de fuego para cometer un crimen violento. De ser hallado culpable, el exboxeador podría pasar el resto de su vida en la cárcel.

El abogado también sembró dudas sobre la participación de Ricardo Cádiz en el crimen, quien durante su testimonio indicó que acudió con su hermano a la oficina del licenciado Prado Galarza el 1 de mayo de 2021. Este día coincidieron en la oficina la entonces pareja de acusado, Eliz Marie Santiago, su padre Miguel Santiago Laiz, Ricardo y Luis Cádiz. También señaló que ayudó a su hermano a disponer del carro de la víctima en Canóvanas porque pensaba que devolvía un carro a un cliente luego de lavarlo.

“Usted dijo que volvió con su hermano para quemar el carro pero que no pudo porque la Policía había llegado a la escena, ¿no recuerda que dijo eso al agente Vilanova?”, preguntó el abogado.

“No recuerdo”, dijo a secas el testigo sobre un tema que el fiscal Gottfried no tocó en su turno de redirecto.

Desde el inicio, la defensa de Verdejo Sánchez ha planteado que otras personas, como pasadas parejas o hasta la propia esposa del acusado tenían razones para matar a Rodríguez Ortiz.

El juicio continúa el lunes.

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