Defensa apunta a Cadiz como culpable y dice solo faltaba que hiciera un Facebook Live del crimen

Luego que el juez Pedro Delgado impartió las instrucciones al jurado en sala, los miembros del jurado se retiraron a las 4:21 p.m. a deliberar si Félix Verdejo es culpable o no culpable de los delitos imputados en su contra que desembocaron en la muerte de Keishla Rodríguez Ortiz.

Sin embargo, a las 4:45 p.m. enviaron una nota al juez solicitando que los excusara para regresar a deliberar mañana a las 9:00 a.m.

“Ha sido un día largo, así que les concederé la petición. No hablen con nadie, ni se comuniquen con otras personas sobre sus impresiones del caso y la evidencia. No hagan “research” del caso, no lean los medios. El caso lo deben decidir ustedes por la evidencia que desfiló en sala, lo que la gente dice afuera no cuenta”, sostuvo el juez previo a excusar al jurado.

La defensa de Félix Verdejo centró hoy sus dardos en los hermanos Ricardo y Luis Cádiz Martínez, a quienes señaló como las personas que verdaderamente conocen las circunstancias en que murió Keishla Rodríguez Ortiz, la mañana del 29 de abril de 2021.

Ambos hermanos declararon en el juicio federal contra Félix Verdejo Sánchez, acusado junto a Luis Cádiz de cometer el carjacking y secuestro que desembocó en el femicidio de su pareja y en la muerte del bebé que esperaba la mujer de 27 años. Luis Cádiz admitió su participación en el femicidio y se convirtió en testigo cooperador y la única persona que vincula a Verdejo Sánchez directamente con el crimen.

En una apasionada argumentación final, en la sala 3 que preside el juez federal Pedro Delgado Hernández, el licenciado Jason González Delgado, identificó a Luis Cádiz como la persona que mató a Rodríguez Ortiz, pero que luego de consultar con el abogado Edwin Prado cambió su versión de los hechos para inculpar al excampeón en el crimen que zarandeó al país.

Ante un jurado de nueve hombres y tres mujeres, también apuntó a la expareja del acusado, Eliz Marie Santiago Sierra, y a su padre Miguel Santiago Laiz, como dos personas con motivaciones para procurar el asesinato de Rodríguez Ortiz.

“Esto es una tragedia horrible que nunca debió pasar. El gobierno (la fiscalía federal) busca justicia para Keishla y por eso presentó el caso. El problema es que tienen al verdadero asesino que es Luis Cádiz, pero trajeron al coautor equivocado”, afirmó el abogado al inicio de una alocución que se extendió más de tres horas.

Desde el inicio, el abogado estableció que los hermanos, que estaban vinculados al mundo del narcotráfico, estuvieron involucrados en el asesinato y se protegieron mutuamente. También aseguró que mintieron cuando declararon durante el juicio, que se ha extendido cinco semanas.

“Tenemos mentiras que Ricardo y Luis dijeron al FBI.Cómo sabemos esto, porque la fiscalía tuvo que volver al Gran Jurado para rectificar. Luis Cádiz dijo que su abogado le dijo que mintiera que culpara a Félix porque sino toda la culpa recaería sobre él. El compró la droga para inyectar a Keishla, buscó el bloque, los alambres, hizo los disparos. Esa es la base de este caso. Esto es lo que el gobierno (la fiscalía) quiera que ustedes crean que Verdejo hizo, pero quien lo dice: es Luis Cádiz”, apuntó.

El propio Luis Cádiz admitió que compareció ante un segundo Gran Jurado para aclarar las mentiras que dijo inicialmente a los agentes investigadores y los fiscales Jonathan Gottfried y Jeanette Collazo Ortiz. Según su testimonio bajo juramento, el licenciado Edwin Prado le instruyó que mintiera y le echara la culpa al acusado.

Aunque no usó muchos elementos audiovisuales en su informe al jurado, González Delgado volvió a presentar las imágenes de una persona saliendo de la laguna San José la mañana del 29 de abril y quien Luis Cádiz aseguró era Verdejo Sánchez.

Al mostrar la fotografía ampliada, pidió al jurado mirar con detenimiento el pelo y la ropa de la silueta, mientras proyectó tres fotografías de Luis Cádiz, desde diferentes ángulos.

“Esa persona se parece más a Luis Cádiz que a Félix Verdejo. Verdejo siempre ha tenido pelo corto. La persona en esa imagen no tiene el pelo corto y está con otra ropa diferente a la que describió Luis Cádiz, quien dijo que Verdejo tenía una camisa de manga larga”, afirmó sobre la imagen de una persona que parecía tener manga corta.

El abogado también mencionó la reunión del 1 de mayo de 2021, en la oficina de Prado, donde coincidieron los hermanos Luis y Ricardo Cádiz, la expareja de Verdejo, Eliz Santiago, el suegro Miguel Santiago Laiz y agentes del FBI. Según Ricardo Cádiz, no conocía a Miguel Santiago, pero en ese encuentro le pidió  ayuda para que propagara en el caserío que no tenía que ver con el asesinato de Rodríguez Ortiz porque tenía por su seguridad ya que lo estaban vinculando al crimen. Pero, según su propio testimonio, Santiago Laiz, quien forma parte de una ganga que la fiscalía federal desarticuló recientemente, no quiso ayudarlo. Dos días después, Ricardo Cádiz se marchó a Estados Unidos.

“No es lógico que Ricardo Cádiz estuviera en la oficina de Prado cuando estaba Miguelito, Eliz y su hermano y nadie pagó por la representación legal…”, aseguró.

En una larga lista de señalamientos e inconsistencias, mencionó que en la guagua de Verdejo Sánchez no se encontró sangre ni evidencia de que la víctima estuvo en el vehículo a pesar que la patóloga concluyó que sangró tras recibir el golpe que Luis Cádiz aseguró Verdejo le dio en el lado izquierdo de la quijada. Pero la autopsia reveló daño en el lado derecho de la cara.

Machacó que las autoridades realizaron una investigación mediocre porque siempre tuvieron a Verdejo Sánchez como eje de la pesquisa y, por tanto, omitieron evaluaciones y análisis que hubieran esclarecido el crimen.

“Esto pasó a las 8:00 a.m. en un día de trabajo, en su carro, en su vecindario para que todo el mundo viera que era él. Todo lo que necesitaban era un Facebook Live. Todo está ahí, el carro, los teléfonos, el arma, se quedan en el área”, apuntaló el abogado.

Planteó también que la fiscalía federal manipuló los informes de los celulares de la víctima y de Verdejo Sánchez para ubicarlos juntos cuando en realidad estaban fuera del rango de las torres repetidoras.

“Pedimos con respeto que recuerden el testimonio del único testigo que cometió el crimen: Luis Cádiz. Esta evidencia no inculpa a Félix Verdejo. Pedimos una veredicto de no culpable”, concluyó González Delgado.

Ahora en la tarde, la fiscalía federal tiene su turno de refutación y el fiscal Jonathan Gottfried repasa la evidencia y destaca que lo único que faltó es que Verdejo Sánchez “hiciera un Facebook Live” del crimen.

Ya no quedan casi puertorriqueños en Brooklyn pero comerciante de 83 años lucha contra la gentrificación

La gentrificación ha impactado tanto a Brooklyn, Nueva York que la comunidad puertorriqueña ya casi no existe en esta área de la ciudad. El diario The New York Times reseña hoy como entre modernos edificios de apartamentos y restaurantes de moda sobrevive el de Toñita, uno de los locales dónde puertorriqueños todavía pueden beber cervezas a $3, juegan al dominó, o se sientan a hablar mientras disfrutan de platos de comida gratis, como arroz con gandules.

La escritora Cristina Morales describe el local repleto de banderas puertorriqueñas y retratos de la dueña del bar, María Antonia Cay, conocida como Toñita, que inauguró el lugar en la década de 1970 como Caribbean Social Club, un lugar de reunión exclusivo para miembros del equipo de béisbol del vecindario.

En 2000, obtuvo una licencia de venta de licores y abrió el lugar a todos para bebidas baratas y platos puertorriqueños que prepara en la cocina de su apartamento en el edificio que compró hace décadas.

Toñita es un símbolo de resistencia puertorriqueña porque se le han acercado inversionistas a tratar de comprarle el edificio por millones de dólares y ella ha rechazado todas las ofertas.

“Me quedaré aquí con mi gente todo el tiempo que pueda. Esto no es para mí hacer dinero o una fortuna. Es para mantener un espacio para que todos estemos juntos”, dijo Toñita de 83 años en una entrevista a The New York Times.

El club, que durante décadas pasó desapercibido, recientemente llamó la atención de celebridades como Maluma y Madonna, quienes hicieron una sesión de fotos conjunta allí para Rolling Stone en 2021. El reggaetonero Bad Bunny también visitó y le dio un abrazo a la Sra. Cay.

Vea el artículo The New York Times aquí

Fiscalía Federal dedicó cinco horas de recuento cronológico de los últimos días con vida de Keishla Rodríguez

La mañana del 29 de abril de 2021, mientras Keishla Rodríguez Ortiz hablaba por teléfono con su mamá Keila Ortiz, Félix Verdejo Sánchez terminaba de entrenar en el Parque Central en Santurce para dirigirse al residencial público Luis Lloréns Torres en San Juan a recoger al hoy convicto Luis Cádiz Martínez.

Treinta y siete minutos después de conversar con su mamá, Rodríguez Ortiz recibió una llamada del expúgil y la última llamada completa, que registró su celular. Esa también sería la última vez que madre e hija hablaron.

Hoy, durante las argumentaciones finales del fiscal Jonathan Gottfried, un jurado compuesto por nueve hombres y tres mujeres escuchó por primera vez un recuento ordenado de los últimos días de la mujer de 27 años y de la evidencia que desfiló en el juicio durante el pasado mes. La fiscalía presentó 31 testigos y la defensa 9.

A las 9:15 a.m. el fiscal se paró frente a los juzgadores de hecho armado con una presentación cronológica de hechos, que apoyó con vídeos, fotografías, gráficas, imágenes de mensajes de textos y un informe con los pormenores del análisis de los celulares de la víctima y de ambos acusados, que el propio fiscal ya había presentado al jurado el pasado 10 de julio, día en que sometió su caso.

“Félix Verdejo mató a Keisha Ortiz y a su bebé por nacer. Su motivo: salvar una relación en peligro y proteger su carrera profesional”, afirmó el fiscal ante una sala repleta de público.

De entrada, presentó una gráfica con una foto del acusado en el centro y los ejes de su teoría o como señaló “algunas de las relaciones más importantes” de Verdejo Sánchez: la víctima Keishla Ortiz, su expareja Eliz Santiago Sierra, el coacusado y testigo cooperador Luis Cádiz, el iPhone del acusado, que entregó a las autoridades el 2 de mayo de 2021, la Durango ocupada poco después del femicidio, y un teléfono prepagado, que usó para comunicarse con la víctima en el mes de abril.

Luego, resumiendo los testimonios de los testigos, comenzó a armar las piezas del rompecabezas de la fiscalía federal, que solo cuenta con prueba circunstancial o pericial para probar su caso. Gottfried arrancó con la relación entre el boxeador y Rodríguez Ortiz. La pareja se conoció en la escuela intermedia y sostuvo una relación informal que se extendió más de una década.

“Angeline Ortiz, la exnovia del papá de Keishla, dijo que (la relación) era un poco tóxica, que él estaba encima de ella todo el tiempo. Que le decía que era una puta”, señaló al inicio de una exposición que se extendió seis horas.

También mencionó las palabras de Amanda Colón Nieves, una exnovia de Verdejo Sánchez, quien declaró que cuando preguntó al acusado por Marlen (el apodo de la víctima) le dijo que se trataba de “una puta del caserío” con quien tenía algo.

Contrastó el trato que el acusado ofrecía a Rodríguez Ortiz con el trato con su esposa y madre de su hija a quien identificaba en el celular como “sufriendo mi esposa”, pero a quien también llamaba reina y le hacía promesas de cambiar y de dejar sus andanzas. También recordó que le regaló flores para tratar de convencerla de que no rompiera la relación luego que se enteró del embarazo de la víctima.

Así poco a poco, el fiscal empezó a repasar la evidencia y a proyectar los vídeos de las cámaras de seguridad que muestran cuando el Kia Forte de Rodríguez Ortiz salió del residencial Villa Esperanza para encontrarse con la Durango la mañana del 29 de abril. El Kia Forte se estacionó frente al colmado la Esperanza y poco después llegó una guagua negra, similar a la Durando del acusado. De acuerdo a Luis Cádiz, la víctima se montó en la guagua de Verdejo Sánchez.

“Su teléfono prepagado estaba allí, su guagua estaba allí, su teléfono registrado estaba allí. El señor verdejo estaba allí”, apuntaló el fiscal en una frase que repitió cada vez que conectaba los testimonios con la evidencia científica y pericial del caso.

En una exposición, que confrontó problemas técnicos con el proyector y el sonido de los monitores, también abordó cada uno de los cuatro cargos que enfrenta Verdejo Sánchez para asegurar que la prueba sostenía los elementos de cada imputación. En sus contrainterrogatorios, la defensa ha destacado que no existe prueba directa que vincule al acusado con el crimen y ha cuestionado la jurisdicción del caso.

El excampeón, de 30 años, enfrenta cargos de carjacking que resultó en la muerte de Rodríguez Ortiz, secuestro que resultó en su muerte, causar la muerte de un bebé por nacer y portar un arma de fuego para cometer un crimen violento.

Gottfried argumentó que el cargo por carjacking que desembocó en la muerte de la mujer se configuraba porque Verdejo Sánchez robó un carro aplicando fuerza, violencia o intimidación. En este caso, al llevarse el carro de la víctima luego que la había golpeado, drogado y amarrado. Explicó que el secuestro que causó su muerte también se configuraba porque el acusado tenía una motivación y porque la víctima había sido retenida en contra de su voluntad a pesar de que abordó la guagua libremente.

“Aunque ella se montó voluntariamente no elimina el secuestro posterior. Ella se montó voluntariamente pero ella no consintió a lo que pasó después”, afirmó.

Al mencionar el arma de fuego para cometer un crimen violento, recordó el testimonio de Luis Cádiz quien dijo que el exboxeador mantuvo su Glock crema y negra en un bulto en la guagua y que en un momento se la dio para que le disparara a la víctima y la rematara en el agua. Según el testigo cooperador, disparó al agua, pero nunca a la víctima, cuyo cuerpo no mostraba heridas de balas.

“Él usó el arma para cometer el crimen de carjacking. Faltaban dos balas en la Glock, un dato que corrobora el testimonio de Luis Cádiz que dice que disparó en dos ocasiones. La trajo ese día como protección y si el puño no la mataba tenía un plan b. Él movió esa arma de un lado a otro, según Cádiz la tenía en un bulto”, insistió el fiscal.

La fiscalía, sin embargo, no realizó pruebas para confirmar que la Glock había sido disparada recientemente. Tampoco hizo pruebas para ver si el testigo cooperador tenía residuos de pólvora en sus manos.

Durante la larga exposición, algunos jurados tomaron notas en sus libretas, otros miraban el monitor con detenimiento como ocurrió cuando el fiscal volvió a proyectar los vídeos del puente Teodoro Moscoso y se observó una silueta brincar al agua, que según Luis Cádiz era Verdejo Sánchez, quien brincó para arrastrar el cuerpo debajo del puente porque tras lanzado al agua se quedó flotando. También hubo un silencio inmenso cuando el fiscal proyecto el video donde se observaba a una persona salir de la laguna San José. Esa persona, Luis Cádiz, aseguró era Verdejo Sánchez. Pero en ocasiones también hubo jurados que lucían aburridos con la presentación.

Como parte de su argumentación, Gottfried enfatizó en el análisis de las torres de celulares, que ubicaban los celulares de Verdejo Sánchez, Luis Cádiz y la víctima juntos en el tramo de Villa Esperanza hasta el puente Teodoro Moscoso. Según el testimonio de Luis Cádiz, junto a acusado recogió a Rodríguez Ortiz frente al residencial Villa Esperanza. Esa mañana del 29 de abril, la mujer se montó en la guagua y al subirse al vehículo mostró a Verdejo Sánchez la prueba de embarazo de sangre que se había hecho el día anterior. En un momento, el testigo cooperador la agarró por el pelo y al soltarla, el exboxeador le dio un golpe en la quijada, dejándola inconsciente. Luego, según Luis Cádiz, el acusado le puso una goma en el brazo izquierdo y le inyectó una dosis letal de drogas. Luego ayudó a Verdejo Sánchez a amarrar el cuerpo con un alambre. Posteriormente el dúo lanzó su cuerpo desde el puente Teodoro Moscoso en San Juan a la laguna San José.

“Luis Cádiz dice que escuchó que Verdejo recibió una llamada (el 29 de abril como a las 10am). Era una llamada de tres vías con Bereliz y Keila. Keila le preguntó por su hija y Luis Cádiz dice que Verdejo con voz nerviosa dice que no sabía. Esa llamada fue en la guagua. ¿Cómo lo sabe Cádiz?. Tenía que estar a su lado”, aseguró el fiscal al recordar que en su testimonio Keila Ortiz mencionó que Verdejo tenía la voz temblorosa cuando le cuestionó por el paradero de su hija.

El fiscal también procuró resaltar la indiferencia de Verdejo, quien la mañana del 29 de abril después del crimen estaba texteándose con Eliz Santiago y hasta le envió una fotografía del cepillo de dientes de la hija de la pareja que había encontrado en la guagua.

“Verdejo también estaba limpiando la guagua”, indicó el fiscal.

Según Luis Cádiz, tras disponer de los celulares de la víctima y del prepagado de Verdejo Sánchez en la playa de Isla Verde, regresó a su hogar en el residencial Luis Lloréns Torres para limpiar la Durango.

Luego de 6 horas de argumentación, el fiscal finalmente pidió al jurado que basado en la evidencia y en una inferencia razonable encontrara a Verdejo Sánchez culpable de los cuatro cargos presentados en su contra.

Consumado el turno del ministerio público, el juez federal Pedro Delgado Hernández cerró los trabajos por el día de hoy. Mañana tendrá su turno la defensa, compuesta por los abogados Jason González y Gabriela Cintrón. La fiscalía también tendrá su turno de refutación.

Contrario al uso y costumbre, Delgado Hernández no estableció un límite de tiempo para las argumentaciones finales. No queda claro si mañana dará las instrucciones al jurado para que pueda retirarse a deliberar.

Tribunal rechaza petición de MVC para tener balance electoral en evaluación inicial de transacciones electorales

El juez Anthony Cuevas Ramos del Tribunal de San Juan rechazó hoy una petición del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) para que las comisiones locales, que operan con balance electoral, revisen las transacciones electorales que las personas realizan a través del Registro Electrónico de Electores, conocido como el sistema digital eRE.

En síntesis la comisionada electoral del MVC, Lillian Aponte Dones solicitó que el rol de recibir, de cotejar y de aprobar las transacciones recayera sobre las comisiones locales en vez de las oficinas de Unidad de Control de Calidad y Exclusiones y la Junta Especial, ambas adscritas a la Oficina de Secretaría de la Comisión Estatal de Elecciones. Contrario a las comisiones locales que tienen representación de todos los partidos, la Unidad de Control y la Junta Especial operan con balance institucional o representación del Partido Nuevo Progresista y el Partido Popular Democrático.

Al impugnar una resolución del expresidente, Francisco Rosado Colomer, Aponte Dones también exigió que se nombraran funcionarios de todos los partidos para participar del proceso de validación de las transacciones electorales de mantenerse esta tarea en manos de la Unidad de Control y de la Junta Especial. Apoyó este reclamo en el precedente que estableció el caso Aponte Berríos v. Rosado Colomer.

Sin embargo, el juez Cuevas Ramos desestimó su demanda al concluir que la nueva reglamentación de la CEE para moverse a un entorno digital no violenta el Código Electoral y tampoco despoja a las comisiones locales de los deberes asignados por el propio estatuto electoral.

“A diferencia del caso de Aponte Berrios, en este caso no se le está denegando un derecho al que estos pudieron razonablemente concluir habían adquirido, puesto que el Código Electoral del 2011 no establece que estos tienen derecho a participar de una revisión preliminar sobre los documentos que presenta un elector cuando este desea llevar a cabo una transacción electoral”, apuntó Cuevas Ramos.

“Estos tienen derecho a participar del proceso de evaluación final que se establece en la ley y que continúa como siempre se ha llevado a cabo en las Comisiones Locales pertinentes, aunque la solicitud de transacción se haya llevado a cabo mediante el sistema eRE. Por lo tanto, no nos parece correcto que extendamos aún más lo que determinamos en el caso de Aponte Berríos a esta situación, puesto que los partidos minoritarios aún tienen el derecho de evaluar las transacciones en las Comisiones Locales”, añadió.

Mira el documento aquí: Sentencia MVC

Fiscalía Federal no presentará testigos de refutación en caso contra Félix Verdejo, argumentaciones finales serán el lunes próximo

Luego que la fiscalía federal informó mediante moción que no presentará testigos de refutación, el juez Pedro Delgado Hernández determinó que el juicio contra Félix Verdejo Sánchez continuará el lunes con las argumentaciones finales y la deliberación del jurado.

En anotaciones en el expediente electrónico del caso, Delgado Hernández consignó que en el día de hoy se reunirá con los abogados Jason González y Gabriela Cintrón y los fiscales Jeanette Collazo y Jonathan Gottfried para discutir las instrucciones que impartirá el lunes a los nueve hombres y tres mujeres que decidirán si el exboxeador es culpable o no culpable de cuatro cargos: cometer un secuestro que desembocó en la muerte de Keishla Rodríguez Ortiz, cometer un carjacking que desembocó en su muerte, usar un arma para cometer el crimen y matar el bebé por nacer que esperaba la víctima.

Ayer, luego del testimonio del perito Mark Shuman, la defensa sometió su caso tras presentación de nuevo testigos. El ministerio público presentó 31 testigos a lo largo del proceso judicial que inició el pasado 20 de junio.

De ser hallado culpable, el boxeador podría pasar el resto de su vida en la cárcel.

Por este crimen, la fiscalía federal acusó a Verdejo Sánchez y Luis Cádiz Martínez, quien declaró en el juicio tras aceptar un acuerdo con el ministerio público. Según Cádiz Martínez, Rodríguez Ortiz abordó la guagua de Félix Verdejo Sánchez la mañana del 29 de abril de 2021 para mostrarle una prueba de paternidad que se había realizado el día anterior. Una vez en el interior del vehículo, el testigo cooperador agarró a la mujer y luego la soltó, mientras Verdejo Sánchez le propinó un golpe en la quijada. Luego el exboxeador le inyectó la droga y tras atarla con un alambre, ambos lanzaron su cuerpo desde el puente Teodoro Moscoso hacia la laguna San José.

Defensa busca probar que Keishla Rodríguez estaba muerta cuando la lanzaron a la laguna San José

El patólogo forense Mark Shuman testificó hoy que Keishla Rodríguez Ortiz se encontraba muerta cuando cayó a la Laguna San José en San Juan y que tampoco tenía una fractura en el rostro como concluyó la patóloga Rosa Rodríguez Castillo.

Ante un jurado compuesto por nueve hombres y tres mujeres, también admitió que solo dedicó una hora y media a examinar el informe de autopsia de Rodríguez Ortiz, los informes toxicológicos y más de 800 fotografías tomadas como parte de la evaluación del cadáver.

Pese a que no coincidió con las conclusiones de la autopsia señaló que la patóloga forense Rosa Rodríguez Castillo realizó un “buen trabajo” y que podría cambiar su opinión pericial si hubiera recibido información adicional de las circunstancias en que ocurrió el crimen.

En la primera parte de su testimonio, el perito de la defensa aseguró que no podía ofrecer una determinación de causa y manera por las circunstancias que rodearon el feminicidio ocurrido 29 de abril del 2021.

“Creo que la causa de muerte no se puede determinar de esos informes porque cuando el cuerpo es encontrado en agua hay que determinar las circunstancias de cómo entró al agua, por qué permaneció en el agua y cómo salió”, apuntó el perito a preguntas de la licenciada Gabriela José Cintrón Colón.

“Cuando la miro a ella, la manera en que el alambre estaba amarrado al cuello, la cintura, las manos, los tobillos y el bloque, eso fue intento para disponer del cuerpo. No es alguien que se iba a ahogar. Solo hay un área de sangrado en un tobillo. Parece que no estaba viva cuando le pusieron esto y la lanzaron al agua”, apuntó el noveno testigo de la defensa.

Al repasar algunas de las fotografías de la autopsia, Shuman, señaló que no observaba fracturas en el rostro de Rodríguez Ortiz, pero si el tabique desviado, algo que indicó podía deberse a un golpe viejo o una situación congénita.

“Tampoco vi lesiones importantes. Si miras la cara está descompuesta. Cuando remueven la piel no se ve sangrado. Luego hay drogas que causan muerte: fentanilo y xilacina. Tienes un cuerpo en el agua, la causa de muerte pudo ser por las drogas, una sobredosis de drogas”, agregó.

Shuman, quien se presentó ante el jurado vestido con camisa, pero sin corbata y chaqueta como suelen hacer los peritos, lució esquivo ante las preguntas de la fiscal Jeanette Collazo Ortiz aceptó que dedicó poco tiempo a la evaluación de los informes preparados por los peritos del Instituto de Ciencias Forenses y ni siquiera pudo recordar el nombre de la víctima.

Indicó que no había preparado un informe con sus hallazgos porque “nadie se lo pidió” y que tampoco trajo sus anotaciones porque no las requirieron, pese a que usualmente los peritos preparan informes como parte de su trabajo. El patólogo forense retirado, que recibe un pago de $500 la hora, reside en la Florida y viajó a Puerto Rico para declarar en el caso.

Desde el inicio del testimonio, la fiscalía federal compuesta por Collazo Ortiz y Jonathan Gottfried atacó la credibilidad del perito confrontándolo con casos en los cuales su testimonio no ayudó a la defensa y con una investigación de la Oficina del Inspector General durante su término como director interino de la Oficina de Médico Forense de Miami Dade. Shuman reconoció que los hallazgos incluyeron usar equipo y materiales para su trabajo como consultor privado y no reportar los ingresos de forma adecuada. Por esas fallas, pagó una multa de $500.

La patóloga Rodríguez Castillo, quien esta mañana escuchó el testimonio del perito sentada en la mesa de la fiscalía federal, afirmó en su testimonio que Rodríguez Ortiz recibió un golpe directo en la cara.

“Por las características de las lesiones y la localización de los traumas, son compatibles con golpes propinados

en el pómulo, en la nariz y los cachetes y región mandibular”, afirmó en su testimonio el pasado 27 de junio.

También concluyó que la mujer de 27 años murió debido a una mezcla de drogas letales, traumas físicos y ahogamiento.

Después del testimonio de Shuman, los licenciados Cintrón Colón y Jason González Delgado sometieron su caso. Al final, no sentaron a declarar a la experta en serología Ruth Cardona, quien realizó la prueba de paternidad al embrión de tres a seis semanas, que cargaba Rodríguez Ortiz.

El juicio, que se celebra en la sala #3, que preside el juez federal Pedro Delgado Hernández, continúa mañana con los testigos de refutación del ministerio público. Las argumentaciones finales y la deliberación del jurado podría ocurrir entre lunes y martes de la próxima semana.

Según Luis Cádiz Martínez, el testigo cooperador, Rodríguez Ortiz abordó la guagua de Félix Verdejo Sánchez la mañana del 29 de abril para mostrarle una prueba de paternidad que se había realizado el día anterior. Una vez en el interior del vehículo, agarró a la mujer y luego la soltó, mientras Verdejo Sánchez le propinó un golpe en la quijada. Luego el exboxeador le inyectó la droga y tras atarla con un alambre, ambos lanzaron su cuerpo desde el puente Teodoro Moscoso hacia la laguna San José.

Oficina de Recursos Humanos de Justicia evaluará alegaciones sobre el desempeño de la fiscal Betzaida Quiñones

El secretario de Justicia, Domingo Emanuelli solicitó a la Oficina de Recursos Humanos de la agencia que evalúe los señalamientos sobre la ejecutoria de la fiscal Betzaida Quiñones Rodríguez, luego que una investigación preliminar del Panel Fiscal Especial Independiente (PFEI) determinó que las investigaciones de las muertes de Kevin Fret y Carlos Cotto Cartagena se detuvieron porque la fiscal fue designada en destaque a la Asamblea Legislativa.

A pesar de esto, ayer la fiscal Quiñones Rodríguez se reiteró en sus alegaciones en una entrevista en Jugando Pelota Dura en Teleonce.

“En el día de hoy, en atención a los hallazgos y recomendaciones presentadas al Departamento de Justicia mediante una resolución del Panel del Fiscal Especial Independiente, referí para evaluación a la Oficina de Recursos Humanos los serios señalamientos realizados sobre la ejecución de la fiscal Betzaida Quiñones Rodríguez en dos investigaciones a su cargo”, sostuvo el titular de Justicia.

“Como secretario de Justicia, analizaré objetiva y responsablemente las conclusiones de la Oficina de Recursos Humanos antes de tomar cualquier determinación al respecto”, agregó.

El secretario de Justicia encomendó a la Oficina de la Jefa de Fiscales que le requiera inmediatamente a la fiscal Quiñones Rodríguez los informes que se le han encomendado y aún no ha entregado.

En cuanto al señalamiento en la resolución del PFEI de que la fiscal “comenzando el año 2021, decidió irse en destaque a la Asamblea Legislativa” y que durante dicho periodo “no realizó ninguna actividad investigativa en los casos”, también será evaluado por la Oficina de Recursos Humanos.

“El destaque se autorizó conforme a la ley y partiendo del entendido de que la fiscal iba a cumplir con su labor en ambos casos, como se comprometió. En ese momento, ella era quien tenía conocimiento pleno sobre los casos que le fueron asignados antes de que entrara en funciones como secretario. Por tal motivo, se le permitió mantener dichas investigaciones para evitar atrasos al designar otro fiscal”, dijo Emanuelli.

“Siempre le he dado deferencia y espacio a los fiscales para que atiendan sus investigaciones conforme a su criterio. Cada fiscal conoce sus obligaciones y es responsable de los casos que atiende. Si por alguna razón no puede cumplir con su deber ministerial, le corresponde informarlo a sus supervisores inmediatos, fiscal de distrito y jefe de fiscales”, agregó.

La fiscal investigadora Crisanta González Seda realizó una investigación que llevó al Panel del Fiscal Especial Independiente a determinar no designar un fiscal especial independiente a la ex gobernadora y ex secretaria de Justicia, Wanda Vázquez y la ex jefa de fiscales Olga Castellón.

La licenciada González Seda concluyó que no se evidenció en los testimonios de testigos ni en la prueba recopilada, las alegaciones de Ia fiscal Betzaida Quiñones Rodríguez sobre una supuesta paralización de los casos sobre las muertes de Kevin Fret y Carlos Cotto Cartagena.